06 junio 2006

La globalización es así ¿o no?

A France Telecom-Amena no le basta la explotación de los teleoperadores de telemarketing subcontratados en España que cobramos 3 veces menos que un trabajador contratado directamente y en unas condiciones de “flexibilidad” y acoso laboral extremas. Quiere trabajadores esclavos por 350 € mensuales.


France Telecom-Amena quiere que las llamadas de sus 10,5 millones de clientes españoles sean atendidas a miles de kilómetros por trabajadores chilenos y argentinos. Quieren los consumidores del primer mundo pero los trabajadores del tercero. Una cadena de explotación sin fronteras en la que los trabajadores nos asignan el papel de mercancías de uso.


Parece que hay que movilizarse un poco para que te hagan un poco de caso